Mientras tanto en Qart Hadast nadie se habia dado cuenta de que las Legiones Romanas estaban llegando por Mar y por Tierra.
En la ciudad solo quedaban algunas tropas al mando del General Magón Giscon, ya que el grueso de las tropas partieron junto con Anhibal hacia Roma.
Las Tropas Cartaginesas son sorprendidas por los Legionarios y estos intentan huir para dar la voz de alarma en la ciudad.
Cuando Magón se da cuenta ya era tarde, Publio Cornelio Escipión al mando de las Legiones Romanas habia tomado posiciones alrededor de las
Murallas.
Rapidamente las Tropas Cartaginesas tomarón posiciones para la defensa de la ciudad.
Escipión y Magón fueron a reunirse en el campo de batalla para intentar llegar a un acuerdo sin tener que derramar Sangre.
Magón, a pesar de tener el numero de tropas reducidas, dijo que no le entregaría la ciudad a Escipión, que si quería tendría que luchar por ella.
Tanto Escipión como Magón se van al encuentro de sus Legionarios y Guerreros para animarlos al combate y a la batalla que estaba a punto de
comenzar.
Las Tropas Carthaginesas comenzarón a disparar flechas y piedras con sus arqueros y honderos para defender las murallas.
Las Legiones Romanas comienzan su marcha hacia la muralla, situa a sus arqueros y catapultas para frenar los ataques carthagineses.
Manda a sus legionarios para que en formación de tortuga se acerquen a la muralla y puedan trepar a ella.
La Muralla de Qart Hadast comenzaba a resentirse de los ataques que estaba sufriendo.
Los Guerreros salen de la ciudad para combatir en un primer asalto contra las Legionarios.
El primer enfrentamiento lo habían llevado bien las Tropas Cartaginesas, habian resistido un duro golpe por parte de las Legiones Romanas. Pero la Batalla no había hecho nada más que comenzar y Magón no disponia de muchos guerreros.
Escipión envio a su Caballería y a su Legiones de asalto.
La Batalla estaba siendo muy dura para las Tropas Carthaginesas, el campo de batalla se llenaba de cuerpos de guerreros caidos.
Las Tropas de Magón se reagrupan ante las puertas de Qart Hadast para por un ultimo intento detener a las Legiones invasoras.
Escipión con todos sus legionarios se dirige a las puertas de la ciudad para tomar Qart Hadast.
Los Mercenarios Iberos que fueron comprados por Anibal a cambio de oro, ahora pasan al lado de los Romanos quien les ha ofrecido más riquezas, dejando así mas debilitado a Magón y a la Ciudad de Qart Hadast.
Magón no pudo resistir el ultimo ataque de Escipión, por lo que no tubo más remedio que rendirse y entregar ante un mar de sangre la ciudad al General
Escipión.