Esta batería forma parte del Complejo C-5 formado por las Baterías de:
Este complejo se extiende desde el muelle de San Pedro (Curra) hasta Cala Cortina.
Con los nombre de San Isidoro y Santa Florentina exitian desde el siglo XVIII en este mismo lugar dos baterías que fueron reformadas en el Plan de Mejora de la fortificación de 1.860, de la que el Coronel Medina en su Memoria dice: "...esta batería era una barbeta alta formada por un parapeto de tierra de 21 pies de espesor con revestimiento interior y su dotación de 13 piezas sobre explanadas giratorias".
En la reforma de 1.897 tomón el nombre de esta última, pero no llegó a artillarse, pasando en 1.912 a carácter de condicional, pero entretanto se ordenó se artillase, lo que no se llevó a efecto por no aprobarse el proyecto.
En sus ultimos años de servicio, fue el asentamiento de la Batería de Salvas del Puerto.
Actualmente se esta rehabilitando por el "Plan E" del Gobierno para la rehabilitación de las baterías de costa.
Según anuncio de la Verdad del dia 10.11.2010:
La instalación del Observatorio Oceanográfico Costero de la Región de Murcia en la antigua batería militar de costa de San Isidoro y Santa Florentina, en el entorno del puerto de Cartagena, ha perdido terreno en los últimos meses respecto a la opción de ubicarla en otro viejo emplazamiento defensivo: la batería de La Chapa, situada junto a la bahía de Portmán, justo en el límite territorial con La Unión pero en suelo cartagenero. Detrás están las trabas legales y económicas que el Gobierno central ve a la instalación preferida por la Comunidad Autónoma, la Universidad Politécnica de Cartagena (que comparte el proyecto con la Universidad de Murcia, UMU) y el Ayuntamiento de Cartagena, así como la división entre los técnicos del proyecto.
Uno de los principales motivos de conflicto es que antes de proponer San Isidoro como sede del observatorio, su propietario, el Ministerio de Medio Ambiente dio su visto bueno a un proyecto de la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse) para abrir un centro de interpretación marina. Lo hizo a raíz de la sugerencia de ese grupo ecologista durante el concurso público de ideas de uso para la batería cuando Medio Ambiente se la compró al Ministerio de Defensa dentro de un paquete de instalaciones costeras inutilizadas.